Descubrir si puedes asumir nuevas deudas sin poner en riesgo tu estabilidad financiera es fundamental. Con una herramienta tan accesible como una hoja de cálculo, puedes evaluar tu capacidad de pago de forma clara y precisa.
En este artículo encontrarás todo lo necesario para crear, usar y sacar el máximo provecho de un modelo en Excel, Google Sheets u otra plataforma. Prepárate para tomar decisiones informadas y seguras.
La capacidad de pago es la cantidad máxima de dinero que una persona puede destinar regularmente al pago de sus deudas sin comprometer los gastos básicos ni el bienestar familiar. Se calcula comparando los ingresos netos mensuales con el total de obligaciones financieras.
Este indicador es clave para determinar si resulta viable solicitar un préstamo, una hipoteca o un crédito personal. Además, los prestamistas lo usan para decidir la aprobación de tu solicitud.
Conocer este dato te permite planificar con antelación y evitar sorpresas desagradables. Revisarla regularmente ayuda a:
Sin una evaluación adecuada, podrías asumir compromisos excesivos que terminen por desequilibrar tu presupuesto familiar.
Existen diversas opciones que facilitan este cálculo. Entre las más populares destacan:
Usar una hoja de cálculo te da flexibilidad total: puedes adaptar fórmulas, agregar notas y probar distintos escenarios con facilidad.
Antes de empezar, reúne la siguiente información:
Con estos datos claros, podrás alimentar la hoja de cálculo y obtener resultados precisos.
Sigue estos pasos para montar un modelo funcional y eficiente:
Al ajustar tasa, plazo o monto, verás cómo cambia tu DTI y podrás escoger la alternativa que mejor se adapte a tus necesidades.
Imagina que deseas un préstamo personal y dispones de los siguientes datos ficticios:
• Ingreso mensual neto: $1,500
• Deuda mensual existente: $400
• Pago estimado del nuevo préstamo: $200
La relación deuda-ingreso con el nuevo crédito será:
(400 + 200) / 1,500 = 0.40, es decir, 40%.
Si la entidad financiera exige un DTI máximo del 35%, este escenario excede el límite. Para ajustarlo, podrías:
• Aumentar el plazo del préstamo para reducir el pago mensual.
• Negociar una tasa de interés más baja.
• Disminuir el monto solicitado.
Además de los pasos anteriores, ten en cuenta estas recomendaciones:
Mantén un presupuesto actualizado que incluya gastos no mensuales como seguros o educación. Esto evitará que variables ocultas alteren tu cálculo.
Simula distintos escenarios en tu hoja de cálculo cambiando tasas, plazos y montos. De esta forma podrás comparar alternativas y escoger la más conveniente.
Consulta con un asesor financiero antes de tomar decisiones definitivas. Un segundo punto de vista puede detectar riesgos o sugerir mejoras.
Revisar tu capacidad de pago usando una hoja de cálculo te otorga control total sobre tus finanzas y reduce el riesgo de asumir compromisos excesivos. Con información clara, herramientas adecuadas y simulaciones constantes, podrás planificar con seguridad y confianza cada paso de tu vida crediticia.
Invierte unos minutos en diseñar tu modelo y conviértelo en un aliado para alcanzar tus metas sin sorpresas.
Referencias